Francisco Maturana desde que llegó a Royal Pari ha dirigido 12 encuentros con cinco derrotas consecutivas y su equipo está en la parte baja de la tabla de posiciones, llegó en septiembre como salvador del cuadro boliviano pero las cosas van de mal en peor.
No es para menos, esto se había vaticinado, este señor es un eterno fracasado, una persona que no innova, un hielo en el banco, sin carácter, sin estilos de juegos, no se entiende como hay directivos que ponen los ojos en esta clase de personas, allí están las consecuencias, ahora además de quedar en la cuerda floja de la tabla, les tocará indemnizarlo, ya que para eso si no son ningunos bobos, ningunos brutos, lo económico va por delante y es lo primero que aseguran.
Esto que les sirvan de experiencia a los directivos de los clubes a la hora de contratar a los técnicos, tienen que estudiar bien y analizar con lupa a quién van a llevar a dirigir, ya que como ven por las emociones se llevan estos tremendos paquetazos.