El 11 de septiembre la vida de María Elena Ríos, la saxofonista oaxaqueña, cambió por completo, caminaba junto a su madre cerca de su residencia cuando Juan Vera Carrizal exdiputado del PRI, les lanzó ácido llevando la peor parte la chica, desde se momento su vida ha sido un verdadero viacrucis, sometida a varias intervenciones quirúrgicas en el Hospital Civil Aurelio Valdivieso.
A pesar de tener las pruebas suficientes para detener a este individuo la Fiscalía ni fu ni fa, meros cómplices, alguien en México tiene que salir en defensa de todas estas personas que son abusadas y que la justicia no existe para ellas, el pueblo manito es de un carácter fuerte, que al ver que la justicia no opera lo hace por sus propias manos, como es que este malnacido hace esto y todos como si nada, hay que buscarlo y juzgarlo, no puede seguir burlándose de todos.
El mundo tiene que pronunciarse, que pasa con los grupos de mujeres que salen a protestar por todo, cuál es el miedo, si es posible armarse de valor e ir por él, un vil cobarde, que se escuda en el poder y que tiene a la justicia como sus secuaces, y todas estas que dice el famoso AMLO, que pitos toca, será que él también esta amedrentado y muerto del miedo que no dice ni mu.
A todas estas la justicia en el mundo debe cambiar y castigar a todos estos bellacos que acaban con los sueños de las personas dejándolas marcadas de por vida, no hay derecho que seres sin escrúpulos vayan por el mundo destruyendo vidas y nadie haga nada.
