El Athletic de Bilbao se impuso 3-2 al Barcelona y se quedó con la Supercopa de España, los goles los consiguieron Óscar de Marcos, Asier Villalibre e Iñaki Williams para el Bilbao y por el Barcelona Antoine Griezmann en dos ocasiones, Lionel Messi vio el cartón rojo por agredir a Villalibre en el cierre de la prórroga.
Un resultado inesperado ya que todas las apuestas estaban diez a uno en favor del cuadro catalán, a pesar de lo esfuerzos el equipo de Koeman no pudo romper la fuerza que le impuso su rival, a pesar de estar dos veces por debajo en el marcador el cuadro de Bilbao puso ganas y pundonor y pudo remontar el marcador y se impuso ante la constelación de estrellas catalanas, y conquistó la tercera copa en su palmarés.
En el fútbol nada está dicho hasta no jugarse los partidos, eso es lo especial y bonito de este deporte que cada encuentro es una nueva historia y deja perplejos a muchos que apuestan siempre a los grandes y creen que van a lo seguro, que tienen el tiquete ganado, a la postre se llevan una gran decepción.
No se puede pestañear, ni dormirse ante el enemigo por muy pequeño que este sea, hay que estar despiertos para evitar cualquier contratiempo, no se pueden dar ventajas, muchos creen que porque ya alcanzaron demasiadas cosas todos se van a rendir a sus pies, pero se equivocan ya que todos trabajan para conseguir sus objetivos y alcanzar sus metas, hay que tener bien presente estas cosas que pasan para no caer en los mismos errores, de algo deben servir ver caer a los grandes.