Carabineros italianos multaron a tres jugadores de la Juventus de Turín, el brasileño Arthur Melo, el argentino Paulo Dybala, y el estadounidense Weston Mckennie, tras ser sorprendidos en una fiesta organizada en casa de McKennie donde se encontraban entre diez y veinte personas.
Los carabineros asistieron ante las denuncias de los vecinos que llegaron a la casa y encontraron a estas personas organizando una fiesta clandestina, Dybala dijo que no se trató de una fiesta sino de una cena y que de todas manera asumiría las consecuencias.
El cuadro turinés no se ha pronunciado sobre el hecho, lo cierto de todas estas cosas es que las personas, no respetan las normas impartidas por los gobiernos, en muchas ocasiones porque los mismos gobernantes son los primeros en infringir las normas, ya que ellos se creen que porque tienen altos cargos y disponen de poder pueden hacer lo que les da la gana.
La ley tiene que ser para todos no estar dando ciertos privilegios a los de la elite, si quieren que se cumplas las comiencen por dar ejemplo y no salir a hacer los grandes papelones.
La pandemia ha desnudado la fragilidad del ser humano y del cautiverio al que lo han sometido, muchos gobiernos abusando de su poder han confinado a los países y han decretado todo tipo de arbitrariedades, creando unos gobiernos autocráticos con el pinche pretexto de la emergencia sanitaria, estos han violado todos los derechos del ser humano.
Los pueblos tienen derecho a despertar y no dejarse manipular de todos estos viles gobernantes que so pretexto del virus tienen amedrentado al pueblo y cada que les da la gana lo confinan sin impórtales nada su situación, lo que tienen que hacer es un análisis de sus malas decisiones y todo sus malas acciones para que todo esto tome un rumbo diferente.