Los muchachos continúan su lucha en las calles, esto no ha terminado, aunque no se vean mensajes ni videos por la censura de las redes sociales y la complicidad de los demócratas dueños de estas, el pueblo se organiza y cada día se enfrentan a los resentidos uniformados, esto va para largo porque estos muchachos no se piensan rendir, eso sí delo por seguro, esta nueva generación es rebelde y obstinada, que ha escogido como meta acabar con la peste corrupta gobernante.
El pueblo está con ellos, a pesar de no salir a las calles los apoyan en todo, esto ya no tienen marcha atrás, estos jóvenes tienen que comenzar a organizar y forma el movimiento primera línea nacional, donde se escojan personas idóneas sin avaricias, sin vicios de lo ajeno, sin corrupción, que sean rectos en todo, nada de tibiezas, desde el comienzo hay que sentar principios básicos, como la justicia, honradez, equidad, respeto, y todos los valores que buscan el beneficio de sus gentes.
Cuando se organicen y tengan construido un partido que persiga el objetivo de sacar el país adelante libre de toda clase de corrupción, ese día estarán listos para gobernar el país y crear oportunidades y mejores condiciones de vida para el pueblo.
Por otra parte, tienen que dejar de ser ingenuos, de revelar las partes y la hora donde van a estar, por estrategia se debe ser cauteloso y zagas, no se puede dar papaya, con el gobierno hay que estar a ojo pelado, nada de titubeos.
El pueblo espera algo grande de parte de estos valientes guerreros, estos son la nueva esperanza del país, que sean los que terminan con la clase gobernante que a lo largo de la historia se ha encargado de pasarse el poder de clan en clan, de dinastía en dinastía, y si se los dejan que sigan van a enterrar a todo el pueblo, siendo estos los únicos que se creen con derechos de disfrutar de los recursos del país.
Muchachos en ustedes están puestas todas las esperanzas de un pueblo que no fue capaz de protestar y dejo que estas honorables ratas se enraizaran en el poder y que ahora toca arremeter con todo para erradicarlos por completo de la competencia política, se debe vetar a toda su descendencia y no dejarlos ni acercar a la vida pública, con estos a kilómetros de distancia de cualquier cargo en el gobierno.
