Un nuevo escándalo envuelve a la Juventus, la oficina del fiscal público en Turín dio a conocer la notificación por contabilidad falsa e irregularidades en el traspaso de jugadores contra del presidente Andrea Agnelli, el vicepresidente Pavel Nedved y el director ejecutivo Mauricio Arrivabene y otras 13 personas que podrían enfrentar un juicio, los fiscales de Turín cerraron la investigación por supuesto fraude fiscal, y pidieron una medida cautelar personal de arrestos domiciliarios para varios dirigentes.
Han investigado, en un aparente entramado de fraude contable, las supuestas plusvalías ficticias en la compra y venta de futbolistas, los sueldos cancelados durante la pandemia y facturaciones falsas, las falsas comunicaciones en el mercado, dado que el club cotiza en la bolsa.
Además, se está indagando si los implicados engañaron a inversionistas con recibos por transacciones no existentes para demostrar ingresos en contratos de jugadores, traspasos y acuerdos con agentes entre el 2018 y 2020.
Por su parte, la Juventus en un comunicado declaró, el club sigue convencido de estar operando acorde con las leyes y reglas que gobiernan las relaciones financieras y las normas internacionales de la industria del fútbol.
En todas partes se cuecen habas, los grandes clubes que manejan grandes cifras de dinero también hacen sus cosas por debajo de la mesa, y este no es el único equipo que estaría haciendo todo esto porque si los entes de vigilancia y control de todos los países europeos se tomaran el tiempo de investigar las transacciones de los jugadores a lo mejor encontrarían cosas que estos hacen y que ocultan para evadir impuestos.
Hay que esperar que investiguen y den a conocer la verdad del asunto, ojalá lleguen hasta lo último y que castiguen a los culpables si los hay.
