A nueve años de prisión fue condenado el futbolista brasileño Robson de Souza Robinho, por la Corte de Apelación de Milán por participar en una violación en grupo a una joven en una discoteca en Milán en 2013, el jugador participó con su amigo, Ricardo Falco, en la violación de una chica albanesa que estaba celebrando en un conocido local de Milán su cumpleaños 23.
Jacopo Gnocchi, abogado de la chica, declaró, esta sentencia es un ejemplo para la tutela de las mujeres y demuestra que el sistema funciona, cuando hace falta.
Por su parte el Santos de Brasil que había anunciado el regreso del delantero al equipo tuvo que cancelar dicha contratación por las presiones surgidas por la condena por violencia sexual que recibió en Italia, en un comunicado el Santos, dijo que suspendía la operación para que el jugador tuviera vía libre para realizar su defensa, y que pueda concentrarse exclusivamente en su defensa en el proceso que transcurre en Italia.
No es la primera vez que el jugador es sindicado de violación en el 2009, cuando jugaba en la liga inglesa, se dio a conocer que estaba siendo investigado por la policía por una presunta violación en un club nocturno de Leeds, al ser sometido a un interrogatorio, fue puesto en libertad bajo fianza, el jugador negó esas acusaciones.
Muchas personas que por tener fama y estar tapados en dinero creen que pueden pasarse la ley por la faja y hacer todo lo que les da la gana y nadie les va a hacer nada para detenerlos, la justicia tiene que castigar este tipo de delitos de manera ejemplar, no pueden permitir que estas personas sigan haciendo de las suyas.
No se puede negar que hicieron mucho y dieron muchas alegrías, pero esto que no sea óbice para aplicar justicia, la ley es la ley y hay que aplicarla en derecho, personas como esta son un peligro para muchas personas que ingenuamente caen en las redes de estos oportunistas que van por el mundo viendo a quien van a cazar, sin preocuparse por el después de haber cometido el delito como saben que hay jueces que son unos peleles que no hacen cumplir la ley y se rinden ante los encantos de estos personajes.
Hay que sentar precedentes, que esta clase acciones y actuaciones están en la mira de los tribunales para castigarlos sin importar de quien se trate.
