La genética jamás miente ni se equivoca

Los Juegos Olímpicos se cumplían en la más completa armonía hasta cuando la boxeadora Imane Khelif derrotara a su oponente, la italiana Angela Carini, quien tiro la toalla y decidió no seguir el combate, la razón muy sencilla frente a ella se encontraba un hombre disfrazado de mujer. Según la pugilista argelina, es supuestamente una mujer transgénero debido a una prueba de ADN que en el resultado mostró la presencia de cromosomas XY que llevas todo hombre y no solo de XX que representa a las mujeres.

El portal web para medios del Comité Olímpico Internacional, COI, muestra que Imane Khelif, de 25 años, fue descalificada del Mundial 2023, organizado por la Federación Internacional de Boxeo, IBA, por dar elevados niveles de testosterona que no cumplían los criterios de elegibilidad.

Angela Carini manifestó, No podía seguir. Me dolía mucho la nariz y dije, paren. Era mejor no seguir. Podía haber sido el combate de mi vida, pero en ese momento tenía que salvaguardar mi vida también. Siempre he luchado contra hombres, entreno con mi hermano, pero hoy he sentido demasiado dolor. No se trata de asumir al rival como hombre, sino de la potencia de sus golpes.

Emanuele Renzini, entrenador de la italiana, expresó, Habría sido más fácil no presentarse, porque toda Italia llevaba días pidiéndole que no luchara. Pero Ángela estaba motivada y quería hacerlo. Por supuesto, al conocer a su rival en el sorteo, dijo esto no es justo. Sin embargo, en el abandono de hoy, no hubo premeditación.

Mark Adam, portavoz del COI, declaró. Todas las que compiten en la categoría de mujeres lo hacen cumpliendo las reglas de elegibilidad de la competición. Son mujeres en sus pasaportes y queda establecido que se trata de mujeres. La prueba de la testosterona no es una prueba perfecta. Muchas mujeres pueden tener niveles de testosterona iguales o parecidos a los de los hombres, sin dejar de ser mujeres.

Toda persona tiene derecho a practicar deporte sin discriminación. Todos los atletas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad e inscripción de la competencia, así como todas las regulaciones médicas aplicables establecidas por la Unidad de Boxeo, PBU de París 2024.

Hemos visto información engañosa sobre dos atletas femeninas que compiten en los Juegos Olímpicos de París 2024. Las dos atletas han estado compitiendo en competiciones internacionales de boxeo durante muchos años en la categoría femenina, incluidos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los Campeonatos Mundiales de la Asociación Internacional de Boxeo, IBA y los torneos sancionados por la IBA.

El COI se compromete a proteger los Derechos Humanos de todos los atletas que participan en los Juegos Olímpicos de acuerdo con la Carta Olímpica, el Código de Ética del COI y el Marco Estratégico del COI sobre Derechos Humanos.

Esto era de esperarse, como pueden estos individuos aceptar en las competencias hombres que se dicen ser mujeres, es verdad que muchas mujeres tienen altos niveles de testosterona, pero eso no las hace ser iguales a los hombres, la genética jamás miente ni se equivoca.

Aquí no se trata de discriminación o de ser homófobo, no, sino de ser equitativo, es muy diferente la fuerza del hombre a la mujer, y con esto no se quiere decir que las mujeres no tengan fuerzas, muchas tienen más que los varones y por más que se quiera disfrazar eso siempre sale a la luz, por más que nieguen ser lo que son, como nacieron, nunca van a dejar de ser lo que son, allá en los genes está toda la información precisa y veraz que tiene toda persona es allí donde está toda su composición.

Lo que sucede es que en el mundo todo está patas arriba, que ahora a lo malo lo llaman bueno y a lo bueno lo llaman malo y el mundo está siendo gobernado por un puñado de sinvergüenzas, depravados que tratan de saciar sus bajas pasiones mediante derechos y quieren que todos se alineen a sus aberraciones, todos estos no son, sino pinches acomplejados que no se quieren ni ellos mismos, que están en constante discusión como son y ahora quieren que mundo los acepte como se quieren ver.

Lo cierto de todo esto, es que el diseño del hombre es algo infalible, sin derecho a errores, algo magistral, que muchos se niegan aceptar, toda persona, todo ser, tiene su identificación intrínseca de lo que ha sido, es y será siempre.