Luis Quiñones, el joven pugilista que se encontraba internado en la clínica de Barranquilla tras sufrir un nocaut en la pelea el pasado sábado frente a José Muñoz, no pudo ganarle la batalla a la muerte.
Leonardo Quiñones, hermano del boxeador, manifestó, te nos adelantaste mi hermano del alma. Me has dejado un vacío enorme y a papá y mamá y hermana y hermano, vuela alto, ahora ya estás vestido de lino fino junto al padre celestial a quien tanto amabas y adorabas acá en la tierra, ahora estás allá junto a él, nos vemos pronto cabeza.
José Muñoz, el boxeador que ocasiono todo este suceso, declaró, nunca imaginé este momento porque siempre abrigué la esperanza de que pudieras superar esa difícil situación. Lastimosamente no fue así. Y aunque sé que ahora estás con Dios, quisiera que estuvieras aquí junto a tu familia y todos los que te conocimos.
Nadie alcanza a dimensionar el dolor que le genera su partida. Sé que vendrán tiempos difíciles. Mi compañero, mi amigo, te prometo que serás mi motivación para salir adelante y lograr mis sueños, esos mismos que durante mucho tiempo compartimos. Eternamente, estarás en mi mente y mi corazón, Luis.
A la familia le extiendo todo mi cariño en este momento tan duro, tan difícil. Sepan que cuentan con mi apoyo y el de mi familia incondicionalmente. Desde lo más profundo de mi corazón deseo que Dios les fortalezca y les bendiga.
La Federación Colombiana de Boxeo lamentó el fallecimiento del deportista y declaró, pantallita perdió su combate más duro, rogamos a Dios por su alma, el deporte está de luto.
El presidente Gustavo Petro, expresó, duele mucho ver partir a un joven lleno de sueños y con todo un futuro por delante. A la familia del boxeador santandereanoLuis Quiñones: un abrazo de corazón, lamento mucho este difícil momento.
Triste y fatal desenlace de este brutal mal llamado deporte, para esta actividad si deberían los defensores de la vida, manifestarse y hacer todo lo posible por acabarlo del ranking de deportes, como se le puede llamar así, si lo que este promueve es la violencia y la brutalidad para acabar y masacrar a su adversario.
Allí les queda la inquietud y el promover campañas para terminar con esta actividad sanguinaria que solo busca la muerte del otro.