Raúl Giraldo es el máximo accionista desde finales de 2013, del Deportivo Independiente Medellín, anunció que puso en venta las acciones que tiene del equipo, y declaró, quiero contarles que luego de tantos años de incansable labor decidí iniciar el proceso de venta de mi participación en el club y hay una compañía internacional del fútbol que ha mostrado interés. Con ellos se firmó un acuerdo de confidencialidad, buscando que el equipo quede en las mejores manos, para garantizar que continúen con este proceso y mejoren nuestra gestión. Con el pasar del tiempo seguiremos dando detalles.
Llegué con un sueño y cumplí un anhelo que sé que muchos de ustedes también quieren cumplir. Trabajé correcta y honestamente durante toda mi vida y pude estar al frente del equipo de mis amores, con aciertos y con desaciertos, pero siempre con la intención y el deseo de hacer lo mejor para tener el club que los hinchas nos merecemos.
Cuando las cosas no están dando los resultados se deben tomar decisiones para cambiar la situación, muchas personas creen que comprando un equipo de fútbol y ponerse al frente van a llegar los éxitos, y es pan comido, pero se estrellan con un muro que los aterriza a la realidad, el manejo de un club es cosa seria ya que en estos se mueven toda clase de situaciones que hacen que no se lleven a cabo lo planeado, los jugadores tienen muchos resabios y se enfrentan con la altivez y arrogancia de los directivos que por ser los dueños quieren hacer lo que quiera con estos y es allí donde las cosas no salen bien y todo se va al traste.
El gobierno tiene que revisar la ley y legislar para que en país haya clubes con sus accionistas como son los verdaderos clubes y no que una sola persona sea el máximo accionista y este haga lo que le dé la gana sin tener quien los frene en sus atropellos, Mindeportes tiene que fajarse y meterle diente a esto y no permitir que este mal siga, ojalá se pellizque el señor Lucena y deje el miedo que le produce tocar a estos mecenas, que sepa que al miedo no le han puesto calzones.