América de Cali, cayó 2-1, frente a la Equidad Seguros en el estadio de Techo, los goles por el local los marcaron David Camacho y Bléiner Agrón por los visitantes lo consiguió Jeison Lucumí, con este resultado el cuadro escarlata queda con 23 puntos a dos fechas de terminar el torneo, la mecha tiene dos partidos de local con Deportivo Pasto en el Pascual Guerrero y cerrará contra Deportivo Pereira en el estadio Hernán Ramírez Villegas.
Los dirigidos por Osorio no muestran ganas en el terreno de juego, un equipo sin alma, sin oficio, como todos los equipos que dirige este, ahora tiene que salir a conseguir los seis puntos que faltan y esperar que se le den una serie de resultados para poder clasificar a la fiesta de fin de año.
Los hinchas deben prender velas a todos los santos para que les haga el milagrito y poder estar entre los ocho para disputar el título y que se les dé las predicciones del dueño del equipo y su gerente que los dos anteriores técnicos fueron resistidos y rayaron con todos los malos resultados y llegaron a ser campeones, ahora deben de estar cruzando los dedos para que les salgan las cosas tal cual como lo dijeron.
Mientras las cábalas se hacen realidad, los hinchas tienen que ver como su equipo es humillado y eliminado de un torneo que se pudo llegar a ser cosas mejores para no estar con estas afugias.
Para evitar este tipo de realidades los dueños y directivos de los equipos tienen que hacer buenas contrataciones y no estar votando el dinero en contrataciones que no los van a llevar a ningún lado, por el contrario, llevando personas que no dan la talla se le hace un mal a la institución y se causa frustraciones en sus seguidores.
Es verdad que el que tiene plata puede hacer con ella lo que quiera, pero no con los equipos porque estos tienen un apoyo de sus hinchas que quieren ver a su cuadro triunfar y no ser el hazmerreír del torneo.
Ahora le corresponde al estratega rendir un balance y no estar atornillado al puesto buscando la indemnización, dejar de ser cara dura y que el equipo quede en libertad para tomar las decisiones que lo ayuden a salir adelante.
