Con la salida de Juan Carlos Osorio de la dirección técnica de Nacional, ya se están barajando los posibles sucesores, Leonel Álvarez, Hernán Darío Herrera, Luis Fernando Suárez, Rafael Dudamel, Alexandre Guimarães, son los que suenan para ser su reemplazo.
Aunque todos estos han conseguido títulos, no dan con la talla de llevar las riendas del cuadro verde, con los tres primeros hay que ser sinceros, nunca hay que volver a llevar los mismos con las mismas, estos ya están quemados por donde se les miren, técnicos que se han anquilosado y no tienen un ápice de innovación, los otros dos no tienen el perfil para dirigir al cuadro de la montaña.
Los directivos tienen que analizar bien a quien van a llevar a dirigir a estos muchachos que por cierto son seres agrandados y no muestran sus capacidades por las cuales están allí, y no es para escandalizarse con esto, pero con un sueldo que se le paga a uno de estos Jugadores bien se podría pagar la nómina completa de un equipo modesto del país, por ello no se justifica que estos tengan al equipo en esas condiciones.
A muchos no les va gustar esto porque a nadie le gusta que le echen sal en la llaga, hay que tomar decisiones con cabeza fría y no tomarlas a la ligera, otra es no dejarse llevar por los sentimentalismos una cosa es la gratitud que se les tiene a ciertas personas por lo aportado y otra es el trabajo, que las dos no se deben mezclar, porque su mezcla es como el agua y el aceite, muchos de estos ya están de salida y pertenecen a ese círculo vicioso donde los echan por malos aquí y los reciben como héroes en otro, eso lo deben acabar y no dejarse llevar por la emociones.
Los hinchas esperan que se tomen verdaderas decisiones para sacar al equipo se esa mala racha, no pueden seguir alcahueteando a ciertos jugadores que manejan el equipo a control remoto y no hagan nada para terminar con todo esto, están a tiempo para sanear las cosas y que vuelva el equipo dar alegrías a sus seguidores.