La propuesta de la Dimayor, Santa Fe y América, los dos equipos finalistas de tener hasta 5 mil hinchas en las gradas con los debidos protocolos sanitarios del caso y el distanciamiento social entre sillas.
Ante la propuesta el ministro de deporte Ernesto Lucena, manifestó, frente al tema de aforo en los estadios, es decir, de público en las finales del fútbol colombiano, la decisión final la tomarán el ministerio de salud y las alcaldías respectivas de las ciudades donde se jugará. El ministerio del deporte es solo un interlocutor entre el fútbol y esas entidades. Cabe decir también que las alcaldías tienen total autonomía para restringir el acceso. Estamos en momentos de dificultades donde se están aumentando los contagios y en este momento la prioridad es proteger la salud de los hinchas y de todos los colombianos.
Tanto el alcalde de Cali como Bogotá, no están dispuestos a dar el aval para tener hinchas en las graderías de los estadios, también deben tomar todos los controles para evitar que los gobernantes bonachones y lagartos se cuelen y se apoltronen en los palcos a ver los encuentros, la ley es para todos y nadie tiene corona, no se puede alcahuetear a algunos bellacos que se dan de mucho y se creen los dioses para hacer lo que les da la gana con la benevolencia del gobernante de turno.
Hay que ser drástico con todos los que se quieren pasar de listo hay que darles un escarmiento para que afinen y que respeten al país, los entes de vigilancia y control tienen que mirar cuál de sus amigotes se están burlando la ley para ponerlos en cintura.
Por todo lo que está pasando en el país, hay que tomar medidas y evitar que el virus se siga propagando, aunque el pueblo ya le perdió el miedo, por los cambios de luces que se dan desde la administración Duque, que confinó al país cuando había seis simples casos y ahora que hay 1.434.516 de contagios, el pueblo esta relajado como si nada, ya que el control se le salió de las manos y no le queda más alternativa que dejar que todos hagan lo que quieran.