En lo corrido del torneo colombiano de fútbol, han sido licenciados cuatro técnicos, el primero en salir del cuadro bumangués fue el uruguayo Guillermo Sanguinetti, dirigió 25 partidos desde el 2020 con un rendimiento del 38% de los puntos que disputó.
Le siguió Wilson Gutiérrez, del Alianza Petrolera de Barrancabermeja, estuvo al frente del equipo 9 partidos, con seis derrotas y tres empates, y ningún partido ganado, después se encuentra Jorge Artigas del Deportivo Pereira, estuvo al frente del cuadro matecaña nueve partidos, con seis derrotas, tres empates y cero victorias.
Luego está Hubert Bodhert del Águilas Doradas de Rionegro, dirigió nueve partidos con un balance de un triunfo, cuatro empates y cuatro derrotas.
Esta es la lista de los técnicos descabezados por los malos resultados, estrategas que no lograron mantenerse ya que sus equipos no entendieron sus estilos de juego, los números negativos fueron el detonante para que los directivos no aguantaran mas y decidieran darles el ácido, ha sido un placer tenerlos.
Los directivos tienen que salir de ese círculo vicioso de la rotación de técnicos en el que se encuentra el fútbol colombiano, ya que los fracasados hoy son bien recibos por otros allá, por tal motivo el futbol no evoluciona, siempre anclado y anquilosados con los mismos estilos de juegos, que en nada ayudan al desarrollo de los equipos.
Solo cuando todos los técnicos tomen conciencia que tienen que especializarse, estudiar y tratar de ser personas que infundan valores éticos y morales el fútbol va a cambiar, esa es la forma de crear un fútbol honesto y que se creen personas que miren a este como un deporte y no como una manera de conseguir fama y creerse dioses sin trono.