Guillermo Berrío, el Teacher, nació 11 de abril de 1967 en Amagá Antioquia, cumplía 54 años y el mismo día que nació, murió, un infarto fulminante le quitó la vida cuando disputaba un partido de fútbol en una cancha de la ciudad de Cali, sus compañeros no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Su vida deportiva la hizo con Cúcuta Deportivo, Atlético Bucaramanga y Deportes Tolima, y en el exterior jugo con Unión Minas y Juan Aurich en el fútbol peruano, es el máximo artillero histórico del Huila en primera división, con 48 goles.
En el torneo de la B obtuvo cuatro ascensos como jugador, con Envigado, en 1991, Atlético Huila, en 1992, Deportivo Pereira, en 2000, y Deportes Quindío, en 2001.
En el 2004, fue asistente de Néstor Otero en el Atlético Huila y en el 2008, fue el técnico en propiedad del equipo, fue subcampeón en el segundo semestre de 2009, final que perdió con el Independiente Medellín, fue técnico del Medellín, de Alianza Petrolera y del Deportivo Pasto.
Una noticia que enluta a la familia del fútbol, otro que se va haciendo lo que les gustaba, jugar, la muerte no respeta nada, cuando a la persona le llega la hora de partir no hay nada que se pueda hacer, el ser humano es frágil, a pesar su aparente dureza, este siempre penderá de un hilo, por todo estos hay que ir por la vida sembrando semillas de amistad, amor, dejando un legado que sea recordado por la sociedad.
Aunque parezca frase de cajón, a las personas hay que quererlas y valorarlas en vida, después de muerto no vale nada, así llenes el cajón con las más lindas flores, aunque derrames todas las lágrimas de tu vida, en este momento ya no hay marcha atrás, por eso reflexiona y mira a los que tienes a tu alrededor para que comiences a creas lazos de amor, para que cuando tengas que irte no te de remordimiento no haber hecho nada en el paso por la vida.