El contraanálisis solicitado por Paul Pogba, jugador de la Juventus de Turín en las muestras tomadas en agosto, dio nuevamente positivo de la presencia de testosterona.
El jugador había sido suspendido provisional el 11 septiembre por la agencia italiana antidopaje, NADO, que un comunicado manifestó, El Tribunal Nacional Antidopaje, aceptando la propuesta de la Fiscalía Nacional Antidopaje, suspendió cautelarmente a Pogba y ahora los resultados en el análisis de su muestra B, dio como resultado la presencia de metabolitos de testosterona al igual que en la muestra A.
Según Gazzetta dello Sport, expresó, La Juventus, club al que pertenece el mediocampista francés, está estudiando la posibilidad de rescindir el contrato del futbolista, aunque no será fácil el procedimiento.
Por política de la empresa, la Juventus, no puede entrar en contacto de ningún modo con otros miembros del club.
Si se impusiera una inhabilidad de más de seis meses, la Juventus estaría en condiciones de rescindir el contrato: valoración que en cualquier caso se hará junto con el entorno del jugador, que ha mostrado colaboración desde el inicio del asunto.
En caso de una maxi descalificación, además de ahorrarse las sumas adeudadas para los próximos años, el club también estaría en condiciones de solicitar una indemnización por daños y perjuicios.
Cuando se confirme oficialmente por las autoridades la sanción, su salario estaría entre 42.000 y 477 euros al año.
Massimiliano Allegri, técnico de la Juventus, declaró, Me siento triste por Paul Pogba. En este momento, decir qué cambia es difícil. Sabemos que ha sido suspendido, y estamos esperando el final del procedimiento. No debemos cometer el error de ir a buscar un futbolista con sus características, cada uno es único.
Según declaraciones del jugador, para explicar ese control antidopaje positivo, dijo que los metabolitos de testosterona procederían de un complemento alimenticio prescrito por un médico al que consultó en Estados Unidos.
Pogba se expone, según el código mundial antidopaje, a una suspensión de cuatro años, que podría, sin embargo, ser reducida a la mitad si logra demostrar que no era intencionado. Podría incluso limitarse a varios meses si el uso de la sustancia tuvo lugar fuera de la competición y no estuvo ligado a su nivel de rendimiento.
Las cosas que les pasa a las personas que utilizan sustancias prohibidas, estos saben el riesgo que corren y a la sanción a la que se exponen, sin embargo, puede más el ego que el sentido común y la razón.
Ya con los dos resultados positivos el jugador solo espera la sanción, ojalá que esto sirva de experiencia a todos los deportistas a no ingerir sustancias que los exponen al escarnio público.