El Súper Depor empató 0-0 ante Melgar de Perú en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Suramericana, el equipo verdiblanco mostró un bajo nivel futbolístico y falencias en todas las áreas.
El técnico azucarero manifestó, reconozco el esfuerzo de jugadores como Burdisso o Mera, que mostraron carácter para mantener firme al equipo. Melgar es un equipo con fluidez en su juego, con un funcionamiento bien establecido. Nosotros lo estudiamos.
Para ganar a estos niveles, aparte del buen juego, hay que tener mucho temple y carácter. Yo creo que debemos fortalecernos en esos aspectos. Tenemos un plantel muy talentoso. Pero en la adversidad Podemos y Debemos ser más fuertes. Cuando el equipo pierde el balón, se frustra.
Yo comprendo y comparto la inconformidad de nuestra hinchada, porque quiere ver a su equipo hacer un mejor juego colectivo. Y en eso hemos estado empeñados.
Didier Delgado tuvo mi visto bueno para entrenar y teniendo en cuenta que es de la casa; nos puede ayudar como lateral o extremo, he planteado su posibilidad. Sobre Ítalo Cortés, yo no lo pedí para el equipo. Antes, las decisiones de ese tipo se hacían de manera Consensuada.
Ahora le toca ir a Perú buscar la clasificación en el partido de vuelta este 6 de julio, el equipo que dirige Dudamel ya está comenzado a cansar a la hinchada porque el semestre pasado hizo la peor campaña, además eliminado de la Libertadores y ahora está chilingueando para seguir vivo en la Sudamericana.
Es verdad que Dudamel le ha dado alegría a la afición caleña y se le agradece, pero en el fútbol son los resultados los que respaldan la estadía de un técnico y al parecer los jugadores no le quieren marchar o este les está hablando en otro idioma que se ve que hay un distanciamiento y un divorcio a la hora de afrontar los partidos porque en los entrenamientos estos jugadores dan al máximo y en los encuentros no dan pie con bola, el equipo nada que levanta cabeza.
Los directivos tienen que pararle bolas a esta situación y mirar que es lo que en realidad está pasando al interior del equipo, si se están parando y no quieren jugar se les tiene que llamar la atención o en últimas darles el ácido, ha sido un placer tenerlos, piquito y adiós que nadie es imprescindible en ningún trabajo, pero que se vea que hacen lago para solucionar esta situación.