El caso de Sebastián Villa, jugador de Boca Juniors que fue acusado de abuso sexual e intento de homicidio contra una mujer, se está complicando más para el jugador, es ahora Paula Ojeda, del Departamento de Equidad y Género de la Asociación del Fútbol Argentino, AFA, quien pidió que fuera separado y declaró, no debe estar en la cancha hasta que se resuelva la situación judicial.
No estoy de acuerdo con la decisión del club de que siga jugando. Es uno de los motivos de mi trabajo, sensibilizar sobre estas cuestiones. Tenemos que seguir capacitando sobre estas cosas para que se tome conciencia, tener acciones para que la gente se pueda dar cuenta de lo que significa y que el fútbol debe ser un deporte que puede y debe estar libre de violencia.
Si hay una imputación de violencia de género, la institución tiene que separarlo y no dejarlo estar en la cancha hasta que se resuelva la situación judicial. El club tiene que separar a Villa. Los clubes no son la justicia, pero si existe una imputación, es importante que la dirigencia separe al jugador para visibilizar el acompañamiento a la víctima y dar el ejemplo.
Los jugadores son parte de la sociedad y tienen una responsabilidad. Niñas, niños y adolescentes no pueden estar gritando los goles de personas denunciadas. Los directivos del club no están dando un buen ejemplo. Si bien los clubes tienen autonomía en sus decisiones, deberían pensarlas mejor.
Las decisiones políticas e institucionales van por encima de las decisiones de los departamentos de género. Mi llegada a la AFA es para reforzar a esos departamentos, darles más poder.
Esa es la posición que todos esperaban en apoyo a la chica y para que vean que si hay quien esté al frente haciéndolas respetar, ahora el problema es que todas las pruebas presentadas y los testigos al parecer se eran echando para tras, no se sabe por qué, por miedo, por dinero o cuál es el peso que tiene este equipo que todos has la misma ley les da temor enfrentarse.
Hay que esperar que rumbo toman las investigaciones y por el bien de todos que la verdad salga a relucir.
