Desde las rejas donde se encuentra acusado de violar a una chica en una discoteca de Barcelona, Dani Alves, y tras el inminente divorcio con Joana Sanz, el jugador decidido hacer pública una carta que había escrito para su expareja, Mi querida Joana. Fueron casi 8 años de mucho amor, cariño, respeto y cuidados mutuos. En particular, los últimos años a tu lado todo parece más fácil y placeroso. Tú y mis hijos, Dani Filho y Victoria, fue lo mejor que me pasó en mi vida.
Juntos hemos crecido desde el día en que nos conocimos. Desde el primer minuto en que iniciamos una vida en común. Nos acompañamos todos esos años. Fortaleciéndonos y mimando uno la vida del otro. Ahora, en estos difíciles momentos, lamento tu decisión y ansío que la vida nos brinde otra oportunidad de volver a amarte.
Comprendo el dolor que está causando la injusta situación que estamos viviendo y entiendo que no hayas podido soportar toda esa presión. Los hechos de los que se me acusan son ajenos a mí, y a los valores que han guiado mi vida: el amor, el respeto y el esfuerzo.
Yo seguiré luchando como he hecho siempre, creyendo en mí con el apoyo y la confianza de quienes saben quién realmente soy: lucharé hasta el final con el amor incondicional de mis hijos, de mis padres y de quienes siguen estando a mi lado, para pronto demostrar mi inocencia al mundo entero.
Por su parte, Joana Sanz manifestó, A uno le va lo de las exclusivas, pero otras siguen siendo finas y elegantes. En la vida uno tiene que mirar en cinco direcciones: adelante, para saber a dónde vas; atrás, para no olvidar de dónde vienes; abajo, para no pisar a nadie; a los costados, para ver quién te apoya en los momentos difíciles, y arriba, para tener presente que siempre hay alguien que te cuida y te protege.
Lo que queda de todo esto es pensar detalladamente lo que se va a hacer, muchos hacen las cosas sin medir las consecuencias y allí los resultados, no se puede entrar a criticar a la chica porque ella está en su derecho de decidir con quien quiere estar y a quien debe sacar de su vida, es verdad que tiene que apoyar a la persona caída en desgracia, pero si no se siente bien con esa relación es mejor cortar por lo sano y no seguir haciéndose daño.
Por todo esto hay que pensar bien antes de poner a funcionar las hormonas, pero muchas veces el alcohol, el calor, el sitio llevan a realizar cosas que en sano juicio se las pensarían dos veces antes de llevarlas a cabo.