Paula Andrea Rentería Bryon, expareja, de Luis Fernando Murieldecidió demandarlo ante un juzgado de Barranquilla por que no está cumpliendo con la cuota alimentaria de sus tres hijas de 4, 6 y 8 años, que firmaron el 10 de agosto del 2020 acuerdo suscrito ante la Procuradora Zoraida Esther Valencia Llanos, en el que el jugador se comprometía en pasar lo correspondiente a su manutención que debe consignar los cinco primeros días de cada mes la suma de 30 millones de pesos.
Paula Andrea Rentería Bryon manifestó, yo no quería formar un escándalo ni mucho menos entrar en un problema con él. Pero en vista que no me responde y no he tenido avances en el proceso acudo a hacer la denuncia. De un tiempo para acá no está cumpliendo como debe ser. No está ejecutando los pagos por los valores que se acordó. Además, habíamos llegado a un acuerdo que él pagaba la educación y el colegio de las niñas y su salud. Ahora me dijo que asumiera eso yo. Él ha dejado de responder como debe desde que se casó con su nueva pareja.
La cuota de 30 millones que Muriel tiene que pagar son 18 millones de pesos en efectivo a la cuenta de banco de Paula Andrea y 12 millones de pesos restantes en una tarjeta de crédito, que él se comprometió a cubrir.
Además, en el acuerdo se estipuló que para cuando la madre de sus tres hijas, se decidieran ir a vivir a Estados Unidos, les depositaría la suma de 13 mil 500 dólares mensuales, y un vehículo con un valor de 30 mil o 40 mil dólares.
Cuando las cosas no funcionan se debe de entablar un diálogo concienzudo y tratar de llegar al mejor acuerdo posible máxime cuando hay hijos de por medio porque estos no tienen ninguna culpa de los desacuerdos de sus padres.
Lo cierto es que se debe cumplir todo lo que se pactó, así no les guste, están en la obligación de hacerlo, no pueden sacrificar el buen desarrollo de los niños por malos concejos que algunas personas acostumbran a dar.
Si este personaje se comprometió con esta cuota lo tiene que hacer así su nueva familia se opongan, tiene que demostrar que es todo un varón y no dejarse mangonear por nadie, primero los hijos, después el placer, que ejemplo se puede rescatar de una persona que le niega el pan de sus propios hijos.