La pandemia del coronavirus no da tregua y diezma cada día más las economías de los países del mundo, mientras los científicos trabajan sin pestañear para alcanzar la vacuna para erradicar el virus y evitar que se sigan presentando más pérdidas de vidas, al menos 125 tipos de vacunas se están desarrollando, las que llevan la delantera hacen todo para llegar a conseguirla y poder frenar el brote, entre ellas se encuentran la Universidad de Oxford, con la farmacéutica AstraZeneca, con la vacuna denominada hAdOx1 nCoV-19, CureVac, con la de Hopp, la de Moderna, la estadounidense Pfizer y la alemana de biotecnología BioNTech, Sputnik V, La vacuna, China Ad5-nCoV, desarrollada por el Instituto de Biotecnología de Pekín y la biofarmacéutica china CanSino Biologics, la israelí denominada BriLife y un sin número de países que luchan contra el tiempo por conseguir la cura contra el coronavirus.
Muchos países están interesados en alcanzar la vacuna contra el coronavirus, que se puede dar para el primer trimestre del 2021, para ciertos países que han invertido y colaborado en los estudios, el resto tiene que esperar hasta que san Juan agache el dedo, mientras esto se da, las personas pueden buscar las formas de frenarlo con medicamentos que se han utilizado con excelentes resultados es el caso de remdesivir, lopinavir y ritonavir, la hidroxicloroquina, Avifavir, o favipiravir, Doxiciclina, Ivermectina, prednisolona, Acetaminofén, Cetirizina por mencionar algunos que pueden salvar la vida de miles de personas y que los países por seguir los protocolos de la Organización Mundial de La Salud, OMS, en cabeza de Tedros Adhanom Ghebreyesus han renunciado a ellos y cuando se van a utilizar los gobiernos ponen todas las trabas habidas y por haber para maniatar los médicos a prescribir estos medicamentos, en cierta parte los gobernantes y sus ministerios de salud son los responsables que se presenten tantas muertes que se pueden evitar si al menos se les administra algunas de estas medicinas.
Lo cierto de la pandemia es que desnudó los corazones sucios y nauseabundos de cientos de gobernantes que están haciendo su agosto con el dolor ajeno, evitando invertir en la salud por darles los recursos a sus amigos y colaboradores, el mundo debe saber que los que van a tener acceso a las vacunas son los poderosos, los de la elite, los yupis y todos aquellos que tienen dinero para comprar las conciencias de los distribuidores, por suerte hay mucho pueblo para recordar lo que hacen estos gobernantes miserables que les duele destinar recursos para la salud de sus gentes.