Comienzan a conocerse los actos de corrupción con las vacunas, en Perú se vacunaron en secreto 487 personas el expresidente Martín Vizcarra y su esposa, las ministras de Salud, Pilar Mazzetti, y Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete, el nuncio del Vaticano, un centenar de funcionarios públicos, académicos, voluntarios en el ensayo clínico de la vacuna china de Sinopharm en Perú.
El presidente de Perú, Francisco Sagasti, manifestó, realmente me siento indignado y furioso por esta situación que pone en peligro el enorme esfuerzo de muchísimos peruanos que trabajan en la primera línea de defensa contra el covid-19. Es realmente una cosa que todavía no alcanzo a entender ni comprender cómo es posible que algunos funcionarios no hayan tomado en cuenta ni en consideración esta situación.
Por otra parte, se supo que, en Argentina, hicieron lo mismo aprovechando que son funcionarios públicos y que gozan de poder para poder tomarlo a su favor, con este escándalo el ministro de Salud argentino, Ginés González García, tuvo que renunciar a cargo ya que este había vacunado allegados en su despacho.
Esto se conoció ya que uno de los vacunados el periodista, Horacio Verbitsky por dárselas de importante contó en la radio que, gracias a la amistad con el ministro, pudo vacunarse en su despacho que declaró, decidí vacunarme. Me puse a averiguar en dónde hacerlo. Llamé a mi viejo amigo, Ginés González García, a quien conozco desde mucho antes de que fuera ministro.
Esto no es nada nuevo que los funcionarios abusen de sus cargos y poder para sacar partido y estar en los primero lugares y los primeros puestos para ser beneficiados, con esto se da comienzo al cartel de las vacunas, como cosa rara en este país se supo de personal de la salud que estaban en la lista para ser vacunados y como por arte de magia cuando llegaron a cumplir con el magno deber, se les comunico que habían sido borrados, que fueron sacados de las bases de datos para ser inmunizados y que debían esperar turno para el otro lote de vacunas.
No se está diciendo que estas santas palomas que manejan el sistema de vacunación lo hayan hecho adrede, pero si deja un mal sabor, un olor raro y el ambiente comienza a enrarecerse, siempre los que tienen poder van ir con la doble sacando partido para cobijar a los suyos y dejando al pueblo, a la plebe de último para que afronte las consecuencias de sus malas gestiones, ya que les duele invertir en la salud de sus gentes como si el dinero saliera de sus bolsillos.