Lo bueno de todo esto es que el país despertó del letargo de más de 500 años, y ahora están más firmes que nunca en pie de lucha, con la resistencia intacta como el primer día.
El gobierno está haciendo mesas de diálogos, reuniones con grupos que en nada tiene que ver con los jóvenes que marchan en cada protesta, y no se sabe con quién, no son representantes de los que luchan cada día contra la administración Duque, los jóvenes manifestantes no se sienten representados con el comité del paro, estos buscan oportunidades de vida, de estudio, empleo, salud, vivienda y muchas necesidades básicas que durante toda su vida han sido insatisfechas, es tal la precariedad en la que viven y se encuentran muchos de estos incansables luchadores, agradecen lo poco que les brindan de ayudas en medio del conflicto, y encuentra que esto es mejor de lo que encuentran en sus casas.
Por toda esta problemática es la que estos muchachos están dispuestos a cambiar, incluso con sus vidas, el pueblo colombiano no debe ser ajeno a estos esfuerzos y sacrificios.
Si usted no puede salir a marchar a protestar desde su casa puede ayudar compartiendo la información por redes sociales, escribiendo a los organismos internacionales mostrando la realidad del país, pero no se pueden quedar inermes como simples espectadores, ayuden con algo así parezca insignificante hágalo no se quede callado, hay que crear conciencia para transformar el país.
Los que están luchando por todos, siguen firmes, los almidonados están pidiendo cacao, ya que la mayoría de los dueños de las grandes superficies, supermercados, del gas y afines son los honorables senadores, estas hermanitas de la caridad ya están viendo y dando cuenta que con el pueblo no se juega, y les está haciendo falta tener más plata en los bolsillos de la que ya tienen.
Ahora es cuando se debe tener mesura y actuar con inteligencia para no caer en las garras de estos politiqueros que son sagaces, astutos a la hora de negociar, no caer en el somnífero de sus palabras enternecedoras y caer en el mismo letargo de siempre, que les cosquillean los bolsillos y caen rendidos a sus pies.
Hay que buscar personas honestas que busquen el beneficio del pueblo, no se puede ir a negociar con personas ambiciosas al vil metal, se tiene que nombrar representantes que hayan salido del pueblo, que sientan el dolor del pueblo, que hayan estado allí cuando las circunstancias apremian y no dejarse manipular y que se salgan con la suya.