El país sigue en una aparente calma mientras en los puntos de resistencia los jóvenes se concentran para seguir exigiendo y reclamando los derechos del pueblo, esos derechos que los clanes familiares se los han quitado y junto a estos todas las oportunidades de tener una vida donde puedan tener todo lo necesario para poder vivir.
No se puede pasar por alto todas las cosas que los sabuesos policiales salen hacer a las calles por órdenes de estos malos gobernantes que dan órdenes de acallar las voces de protestas como sea, sin importar lo que pase, lo principal es acabar con estos valientes que se paran para enfrentar a estos villanos llenos de ira, como perros rabiosos llegan a reprimir a todos los que tienen huevos para desafiarlos y hacerles tragar sus ínfulas de dioses menores.
El pueblo no puede confiar en ningún personaje que llega vestido de oveja con su retórica demográfica a convencer y ganarse la confianza para conseguir sus fines de llegar al poder para después pagarles de manera cruel e infame, aquí no vale ni izquierda, derecha, centro, tibios, estos son la misma chanda que lleva el perro, no se puede creer en nada, mucho menos en personas que realizan sus presentaciones con fiestas y algarabías con mensajes grotescos vulgares, que no construyen valores por el contrario sus canciones y voces son una vil forma de ocultar su forma retorcida de ver el mundo.
No se trata de llenar plazas con la ayuda de seres que denigran los valores de las mujeres con sus cantos, no es que se quiere ser un puritano, mucho menos estar anquilosado a lo antiguo, pero si se deben respetar las cosas y estos supuestos artistas, cantantes salen a las tarimas con sus voces a decir cosas que degradan los valores de las féminas, esa es la forma a como ciertos candidatos pretenden llegar al poder, aliándose con dios y con el diablo para conseguir sus propósitos y que no se llenen la boca diciendo que son religiosos o que han estudiado en estos colegios porque una cosa son las creencias y otra muy diferente el admitir y acolitar toda clase de suciedad en sus toldas.
Por todo esto el pueblo tiene que ver en quien deposita su confianza porque actualmente no hay una persona que sea digna de llevar las riendas del país, así se digan llamar los futuros mesías, los verdugos del mañana.
Es que no hay con quien hacer un caldo porque todas estas pertenecen a la misma cloaca politiquera, que crean alianzas para montar a quien se les antoja, creyéndose los dueños de las decisiones de sus gentes, estos miserables se les tienen que sacar lo más pronto posible del poder y que jamás de los jamases vuelvan a querer llegar al poder.