El paro sigue firme, la situación de orden público sigue candente en algunas ciudades del país, donde se han quemado peajes, estaciones de servicio urbano, bloqueo de vías, saqueos y toda clase de manifestaciones por el pueblo enardecido que aprovechó el momento coyuntural de la administración Duque, con su famosa reforma de prosperidad social, que estaba camuflando la reforma tributaria más temible y agresiva en la historia del pueblo colombiano, sagazmente planeada para imponer más impuestos a la clases más pobres y vulnerables, Cali la pionera de las manifestaciones clama a las demás ciudades a unirse y hacerse sentir y no permitir que este mandatario siga haciendo de las suyas.
El arrogante dirigente escondido en su palacio da las ordenes a la fuerza pública como verdaderos perros falderos agachan la cabeza y obedecen para salir a reprimir a los manifestantes, las redes sociales están plagadas de los abusos policiales, la cifra de muertos no se sabe a ciencia cierta, pero se hablan que podrían ascender a ocho, ya que los sabuesos del gobierno salieron como perros de caza disparando diestra y siniestra contra la humanidad de los manifestantes.
La prensa arrodillada solo habla de vandalismo, y se jactan ensalzando al gobierno para desinformar a la opinión pública, los grandes medios de comunicación están al servicio del gobierno y no es de asombrarse que estos digan que son simples escaramuzas las que se presenta, y que todo es vandalismo y delincuencia.
Por otra parte, las grandes personalidades no se han dado por aludidos, no se ven los juanes, las shakiras, los malumas, los falcaos, los James, y todos aquellos que se despezuñaron apoyando al gobernante de turno en contra del gobierno venezolano, ahora a estos hipócritas no se les ve las narices por ningún lado, están haciendo lo del avestruz, que bien que están fuera del país.
Las grandes marchas y protestas están integradas por jóvenes que no avizoran un horizonte promisorio ya que la clase politiquera se han robado todas las oportunidades, lo que este gobernante no se dio cuenta que estaba metiendo con la generación nini, los que ni estudian ni trabajan, porque no tienen oportunidades para hacerlo ya que estos han truncado todos sus sueños de salir adelante.
Celebramos que el pueblo levante el brazo y empuñe la mano en señal del poder y decirles a etas clase corrupta que ya estamos mamados de todas sus bellaquerías, llegó la hora del cambio, no somos Chile, pero se tienen las mismas similitudes de que el pueblo se cansó, despertó y que está firme en pie de lucha para llevar este hasta las últimas consecuencias.
Esto no fue lo que pensó el mandatario que el pueblo diera un giro y lo mirara de frente y saliera con todo ese odio, esa impotencia reprimido y arremetiera con ese ímpetu que adquiere cuando se pierde hasta el miedo a morir.
El pueblo unido jamás será vencido, la consigna es resistencia, resistencia, no doblegaré ante nada, cuando el pueblo se une tiembla la tierra.