Las protestas en Irak llevan dos meses que han dejado al menos 420 muertos, 17.000 heridas y cientos de desaparecidos, el primer ministro Abdul Mahdi, renuncio no aguantó la presión y dimitió de su cargo.
Los manifestantes exigen el fin del sistema político, la corrupción, el desempleo, los servicios públicos y la intervención extranjera.
Por su parte la fuerza pública arremete y masacra a los manifestantes, con granadas de gas lacrimógeno de grado militar, munición real y con ataques de francotiradores.
Mientras las Naciones Unidas salen con sus insulsos comunicados que en nada ayudan, llegó el despertar de los pueblos, esto tiene que seguir sucediendo en todos los países del mundo, las gentes deben salir a manifestar su descontento y acabar con todos los corruptos.
Cientos, miles de jóvenes manifiestan su inconformismo ya que no ven un futuro promisorio, no hay visos de una vida digna y llevadera, las oportunidades se esfuman en las manos de los gobernantes, por todo ello el mundo no se puede quedar pasivo, tiene que despertar y comenzar la ola de tiranía que ha llevado a los pueblos a vivir en el caos, en la miseria, en la incertidumbre de un mañana mejor, por un cambio mundial los pueblos unidos en pie de lucha.