Jesse Martínez, de 37 años, dio muerte a un anciano de 82 años en el Antelope Valley Hospital en Lancaster, California, según la versión de los hechos el paciente de covid-19 fue atacado por su compañero de habitación cuando empezó a orar, esto disgustó al sospechoso quien lo emprendió a golpes con el tanque de oxígeno.
La policía informó que Martínez, fue arrestado y enfrenta cargos de homicidio agravado por atentar contra un anciano, y de crimen de odio motivado por la religión, y se le fijó una fianza de 1.000.000 de dólares y deberá comparecer ante la corte el 28 de diciembre.
La intolerancia de algunas personas les puede amargar y dañar por siempre su vida, no se puede llegar a tales extremos, es verdad que a muchos les molesta cuando las personas se disponen a orar, es verdad que hay quienes lo hacen muy fuerte y para los que están cerca resulta molesto.
El hecho de que vayan a realizar oraciones no quiere decir que todos están de acuerdo o les gusta, por naturaleza el hombre siempre muestra un rechazo a las cosas de Dios y trata de huir de estas, y cuando escuchan no soportan y estallan sacando toda la rebeldía que se encuentra represada y llegan a casos como el ocurrido en el hospital.
Ese es el gran clamor de muchos que no se resisten el pedir a Dios por el problema por el que están pasando aunque parezca inverosímil que ocurran estos hechos, no se puede olvidar que en otrora al iglesia católica fue la más sanguinaria represora de los cristianos.
Aun en esta época se presentan casos de intolerancia religiosa donde los que llevan el evangelio de Jesucristo son secuestrados, torturados y asesinados, eso sin hacer mención toda clase de vejámenes que son sometidos por estos fanáticos religiosos que creen que de esa forma van a pagar la luz de la verdad.