Para combatir las drogas la administración de Joe Biden presentó la estrategia una crisis de adicción y sobredosis que enlutan a este país, las muertes por consumo de estupefacientes han aumentado en el último año, se ha incrementado el consumo de opiáceos sintéticos, fentanil, cocaína y metanfetamina.
La Oficina Nacional para el Control y las Políticas sobre Drogas, ONDCP, incluye el tráfico ilícito de estupefacientes, como parte de una estrategia integral que prioriza la prevención, el tratamiento, la recuperación y la reducción del daño, la administración Biden- Harris también cree que parte de la solución a la epidemia de sobredosis por opiáceos involucra impedir que las drogas ilícitas ingresen a EE. UU.
En este primer año, la administración trabajará con la ONDCP para coordinar con los socios en el Hemisferio Occidental, como México y Colombia, para diseñar una estrategia integral y colectiva para responder a la producción ilegal de drogas, y profundizará la cooperación bilateral en enfoques de salud pública, expansión de la presencia efectiva del Estado y el desarrollo de infraestructura.
Además, reitera su trabajo en su lucha por el respeto de los Derechos Humanos y que se adhieran a la ley para evitar posibles violaciones.
La lucha contra el tráfico de drogas es un tema de nunca acabar ya que en este se encuentran involucrados personal de toda clase, en este convergen los que están en los altos cargos, en la elite del poder, la fuerza pública y todos los funcionarios sean grandes o pequeños y los que cierran esa cadena de destrucción y muerte.
Para combatir todo esto se necesita tener personal que esté limpio y comprometido con su país, ya que el dinero corrompe y compra conciencias, si quien al menos reducir el consumo, se tienen que comenzar por investigar a los grandes, aquí no se trata de hacer redadas y capturar algunos peces chicos, si en realidad quieren combatir las drogas tienen que comenzar con los peces gordos los que tienen el poder para decir que se hace y que no, las drogas no se las combate con pañitos de agua tibia, a esto hay que meterle diente y ser personas decididas a acabar con este flagelo que cada día crece más y que los gobernantes se quedan cortos en sus acciones para poder frenar la producción, consumo y todos los delitos que de este se derivan.