La inseguridad se mueve como pez en el agua Colombia

La inseguridad se mueve como pez en el agua en todo el territorio colombiano, olas de atracos a restaurantes, negocios, sicariatos, homicidios, secuestros, extorsiones y una larga lista de delitos se cometen a diario en el país, Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos analizar bien a la hora de viajar a Colombia por la inseguridad desbordada en la que se encuentra el país.

Gustavo Petro, presidente colombiano, manifestó En Bogotá se cometen 3 homicidios cada día en promedio. Siempre habrá para una foto o comentario periodístico. Pero si hay objetividad y no manipulación, tendría que decirse que es el promedio más bajo de la historia de Bogotá desde hace más de 4 décadas. Duele ver caer vidas humanas por la delincuencia. Debemos llegar a cero víctimas de la violencia.

Pero la extrema derecha está jugando irresponsablemente con el miedo de la gente y quieren con esta muerte de personas votos sembrando miedo. Para colocar en la mente de las personas la zozobra con la cual sacar votos, ocultan la realidad de los datos.

Buscaré que todo celular sea equipado del software de autodestrucción definitiva en caso de robo. El enorme volumen de celulares robados no solo genera un negocio al delincuente, sino que permite ampliar el mercado de venta de celulares. Le solicito a los operadores de móviles generalizar estos softwares de autodestrucción por robo de manera voluntaria desde ahora mismo. Todo delincuente que extorsione o amenace desde la cárcel será enviado a la cárcel de máxima seguridad.

Por otro lado, José Félix Lafaurie presidente Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, expresó, Los ganaderos están desesperados por los hechos violentos que están afrontando en sus territorios y que, de allí, surge la idea de los frentes solidarios de seguridad y paz para evitar que se repita la triste y desgarradora historia de los años noventa.

El territorio está asediado y asolado por todos los actores criminales. Uno no tiene por qué cederles el territorio a los criminales, porque el territorio, para quienes cumplimos la ley, lo usamos es para generar riqueza, bienestar y progreso. Además, para tener una visión de país que realmente tenga posibilidades en el futuro y lo que está pasando es todo lo contrario.

La tesis es muy sencilla. Solo en la medida en que los ciudadanos que somos respetuosos de la ley y de las instituciones tengamos un escenario propositivo con las autoridades, esto puede cambiar. A mí me aterra lo de Tuluá, eso fue un proceso gradual sostenible de cooptación de todos los poderes, tanto políticos, territoriales y administrativos de Tuluá. Yo me pregunto: ¿cuántos municipios de Colombia están en las mismas circunstancias?

Hoy en día, medio país está extorsionado y pagan por miedo. En cambio, cuando muchas veces se hace un pequeño esfuerzo para mejorar las capacidades de respuesta de la fuerza pública o de la autoridad, ese mismo ganadero o comerciante, ahí sí no. Yo prefiero ayudar a mejorar las capacidades de las autoridades y no a estar alimentando a un tigre que algún día terminará de comerme.

Creo que al final quien tiene que defendernos es la fuerza pública; es la que tiene el monopolio de las armas y la que tiene una obligación constitucional de hacerlo, lo otro es solo un tema disuasivo. En consecuencia, yo no lo aconsejo, pero no le quito el derecho al que lo quiera de alguna manera hacer de acuerdo a las normas existentes

En qué país será que vive Petro, que ve las cosas color de rosa, y es lógico que las vea así, si él y su séquito, toda su cuadrilla, están viviendo bueno y sabroso, lo importante es que estén bien sus camaradas, mientras el pueblo se sume en la más completa zozobra e inseguridad.

Por otro lado, hay personas que están pensando en defenderse, armarse para ponerle freno a todos los atropellos que están siendo víctimas, y no es para menos, no hay quien los defienda, tal parece que el mandatario tiene maniatada a la fuerza pública para enfrentar a toda la delincuencia que ocupa el territorio nacional.

Este hermoso país reclama gente buena y honesta en todo el sentido de la palabra que amen y tengan sentido de pertenencia por este para comenzar a buscar soluciones a los graves problemas en los que encuentra.