Son los jóvenes los que tienen que luchar por liberar al país de toda la peste destructora que lo han saqueado, si ustedes los jóvenes no toman conciencia y tratan a toda costa de cambiarle el rumbo nadie lo va a hacer por ustedes, nadie se va a sacrificar para crearles oportunidades, para darles una mejor calidad de vida, si ustedes no asumen la responsabilidad de salvarlo de las dinastías gobernantes, nadie va a venir a hacerlo.
Ya que levantaron su voz de protesta y decidieron luchar, están en la obligación de seguir adelante, demostrar que son capaces y que no son unas simples personas que llegan a formar desórdenes para pasar el rato, les llegó la hora de organizarse y buscar caudillos que representen al pueblo, líderes que tengan entre ceja y ceja el bienestar de sus gentes, con cero corrupción, no ser ratas, que la consigna sea llegar al poder y prometer con palabra de hombre no apoderarse de los recursos, del dinero de los pobres.
Otra cosa muy importante, no deben estar solos tienen que estar unidos, no deben dejarse amedrentar de los uniformados o de la gente de bien que llegan a las casas de los manifestantes a amenazarlos, que sí salen los van a detener, por todo esto deben tener unidad, estar pendientes todos de todos y a la menor sospecha de detenciones o cualquier abuso o arbitrariedad de parte de la fuerza pública o las hermanas de la caridad tienen que salir a defenderlos y por ningún motivo dejarlos llevar.
A ciencia cierta se sabe que el gobierno trata de deslegitimar las manifestaciones, estigmatizar a los que protestan, trata de sembrar miedo y terror para acallar las voces de los que sea levantado valientemente a luchar por la verdadera justicia, escondiendo sus rostros tras la capucha, porque esta es sinónimo de protección, de vida, de seguir respirando, de evitar persecuciones, esta esconde las ganas de salir adelante, sin miedos, sin temores, para buscar la libertad del pueblo, la libertad de sus almas, de liberarse de esa impotencia, de ese miedo, de eso que se convulsiona por dentro cuando se ven que las injusticias forman parte del gobierno, de lo que quieres aplastar y acabar de una vez por todas, de todo aquello que hace unir a un pueblo para que salga a exigir lo que es suyo, lo que le pertenece a sus hijos, hermanos, padres, amigos, de todo aquello que por siglos ha sido arrebatado de las familias y que si no se hace algo para frenar toda esta barbarie no van a poder morir en paz.
No es el momento de rendirse, cuando se ha perdido mucho y no se ha ganado nada, no pueden tirar la toalla y dar el brazo a torcer, ahora más que nunca tienen que estar unidos, porque lo que están haciendo tiene al gobierno pegado del techo, con los pelos de punta, mirando cómo se les va desvaneciendo su poderío sin poder hacer nada para evitarlo, ya que lo que están haciendo no les ha dado resultado ni les dará, porque esta nueva generación viene etiquetada como luchadora y vencedora.
