Duélale a quien le duela, pero los vagos, los ninis, los sin futuro, los sin esperanza, fue la única generación que despertó al país, y ahora lo mantiene vivo y expectante para buscar el cambio anhelado, eso es lo que le duele a la casta politiquera, que sean unos vándalos quienes le tienen patas arriba el país y cada vez recibiendo más apoyo, para poder enfrentarlo y hacer que este sucumba con su soberbia y hacerle pagar todo el daño que le está haciendo al pueblo.
Estos muchachos son unos guerreros, que no les importa enfrentarse con quien sea, a si estén en desigualdad en todos los sentidos, estos son los que están haciendo historia, ya que las anteriores generaciones aguantaron como palo de punta todos los embates de los gobernantes corruptos y saqueadores, apoyados por los empresarios y la gente de bien que ahora salen con ínfulas de grandes señores a disparar a todos los que exigen sus derechos, la administración Duque sigue acabando con vidas de personas inocentes que levantan su voz para protestar contra este mal gobierno y la perversa situación en la que la tienen sus decisiones.
Todo este caos no es producto de la pandemia, es el cúmulo de años enteros de estar aguantando que estos zánganos hagan lo que les dé la gana sin hallar quien los frene, pero afortunadamente gracias a la gestión de Duque, el pueblo despertó y abrió los ojos ante la infame situación y calamidad en la que estos han llevado al país, ya era hora que el pueblo se levante, exija y reclame lo que es suyo, estos bandidos se roban 50 billones de pesos al año, son tres reformas tributarias lo que desfalcan estos indignos personajes.
Y a todo este desenlace coyuntural sale las declaraciones que hizo el juez tercero penal con función de garantías en Bucaramanga, Ramiro Andrés Rivero Álvarez, que manifiesta, en los últimos días hemos visto que la Policía colombiana se ha convertido en una fuerza terrorista.
Ante lo dicho, salió la prensa arrodilla lanza en ristre contra el juez y llaman a los asesinatos realizados por la policía como errorcitos policiales, como si se tratase de un juego, estos mal llamados panelistas se mofan de las cosas que ocurren y salen en defensa a ultranza de todos los crímenes cometidos por los uniformados, justificando sus actuaciones y no es para menos, ya que sus directores les tienen amordazados la lengua y los pensamientos para que no digan lo que piensan, muchas veces las personas vendes sus conciencias para formar parte de un grupo y así poder conservar la camaradería y la logia.