Nicolás Sarkozy, expresidente de Francia fue hallado culpable por los delitos de corrupción y tráfico de influencia, y condenado a tres años de prisión, el Tribunal Correccional de París dijo que dos años están exentos de cárcel y el tercer año de prisión puede ser en detención domiciliaria o con un brazalete electrónico puede ser vigilado.
Los cargos son el de sobornar al magistrado Gilbert Azibert, por información de una investigación criminal sobre su partido político a cambio de trabajo en Mónaco.
La justicia debe prevalecer ante todo y castigar a todos sea quien sea, no se puede dejar que sigan haciendo de las suyas por el simple hecho de haber sido funcionarios públicos, la ley es para todos, eso deben de aprender los jueces de este país que dejan pasar de agache a los políticos y les permiten que se pasen la ley por la faja.
Y como no lo van hacer si todos los entes de vigilancia y control el gobierno los tiene en su bolsillo y son los íntimos amigos los que están en esos cargos, la justicia tiene que mirar a los países donde realmente se la placa y no se la tiene de adorno para utilizarlas solo para los contrarios a sus intereses.
Este país al menos hace la pantomima de condenar a un expresidente, aunque las penas son irrisorias, que deberían ser ejemplares para sentar precedente que cuando alguien comete un delito se le condena como debe ser, en este hermoso país siguen las masacres desapariciones, secuestros y las arbitrariedades dela fuerza pública y todo el país se encaja en un completo caos donde no hay una persona que tenga un norte definido y saber qué es lo que realmente necesita el país, todos hacen lo que quieren y nadie dice nada ya que la justicia en este país no opera.