Los jóvenes siguen en la lucha a pesar de que en las redes sociales todo funciona de manera normal, por la censura del gobierno en complicidad con los dueños de estas, se confabulan para que este gobernante haga lo que quiere y el mundo no se de cuenta de los que está sucediendo en el país, lo real es que estos valientes siguen firmes, hay ciudades donde las protestas han diezmado y es natural porque el Estado opresor manda a sus tropas a arremeter contra estos guerreros, como si se tratara de los peores criminales,
En este país está prohibido hablar mal de las dinastías gobernantes, porque se convierten en objetivos militares y se les cuelga una lápida en el cuello, es el caso de Alejandro Villanueva, que le tocó salir del país por amenazas de muerte, este muchacho había denunciado casos de corrupción en la alcaldía de Floridablanca, Santander y a su vez habría sido activista del Paro nacional, donde salió en medios nacionales e internacionales.
El pueblo tiene que sacudirse y acabar con todas estas injusticias, si se denuncian casos de corrupción, es fácil deducir de donde pueden haber venido las amenazas, lo triste de todo esto es que la justicia no opera, está del lado de los que se la pasan por la faja, la clase politiquera quiere a toda costa frenar el estallido social porque no les conviene que surjan personas que se les han convertido en la piedra en el zapato y no los dejan caminar en paz, esta les talla y cada día les causan más daño, por suerte estos muchachos tienen la fuerza del búfalo y la suficiente resistencia para recibir todos los abusos que los uniformados llegan a cometer.
Los integrantes de primera línea tienen que organizarse y comenzar a doctrinar al pueblo para que entiendan el sentido de la lucha y que tomen conciencia de que tienen que reclamar sus derechos y salir a formar parte del montón, tienen que dejar de roncar y salir aunque sea a hacer bulto y que entiendan que este movimiento que se está gestando es para el beneficio de las futuras generaciones, así es que pilas y no perder más tiempo, hay que aprovechar este momento coyuntural para que el pueblo entienda que la lucha es justa.