Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, está tomando medidas para evitar que se incumpla la cuarentena por parte del pueblo, el mandatario dijo que no dudará en dar la orden a la Policía o el Ejército de disparar a todo aquel que ponga problemas y reiteró, es una advertencia para todos que sigan las instrucciones del Gobierno en este momento porque estamos en un momento crítico y no provocar daños a los trabajadores sanitarios ni médicos ya que se considerará como grave delito.
Dice el refrán, guerra avisada no mata soldado, Duterte se ha caracterizado por ser una persona de armas tomar y de cumplir lo que dice, es verdad que con este tipo de medidas se violan los derechos humanos, pero hay muchas personas que se toman este tipo de cosas como un juego, las cosas hay que corregirlas a tiempo y aunque suene cruel y desmedidas en ocasiones se debe de hablar claro, pero hasta allá no van a llegar él lo hace para que el pueblo lo tome en serio y no sean foco de contagios de la propagación del virus, y quiere evitar a toda costa que pase lo que está pasando en Europa.
Bien se dice que es mejor prevenir que lamentar, lo que otros gobiernos imponen multas y comparendos para que la gente no viole la cuarentena este señor utiliza el método más práctico de amenazar con dar de baja a todo aquel que desafíe la norma, no es que se este de acuerdo con estas declaraciones y mucho menos que atente contra la vida de nadie pero él conoce a su pueblo y sabe que debe emplear este tipo de cosas que a ciencia cierta no creo que las utilice ya que sabe que eso sería ponerse la soga al cuello ante la comunidad internacional.