El paso del huracán Iota por las islas de San Andrés y Providencia deja un drama desolador, la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres, UNDRG, informó, todas las casas de Providencia quedaron destruidas, al igual que la vegetación. Los colombianos tenemos que unirnos, este es un territorio del nos ha faltado apropiarnos para que ellos se sientan colombianos y se sientan parte del país, porque lo han perdido todo.
El 98 % de la infraestructura quedó completamente destruida en Providencia, el centro de salud destruido, hasta el momento dos personas fallecidas y tres personas desaparecidas, y al menos 30 heridos.
La naturaleza juega un papel impredecible, contra ella nada se puede hacer, esto se veía venir, ya que los nativos de las islas habían anunciado que se estaba avecinando un huracán desde la semana pasada, pero la administración Duque no le presto la mayor atención y subestimó los anuncios de los habitantes de la zona, pescadores que están tallados de torear el mar y luchar con este, lo habían advertido pero este personaje al igual que su padre cuando le alertaron de la avalancha de Armero hizo caso omiso y se burló de la notica y ya saben lo que pasó, murió la bobadita de 25.000 personas y nada le pasó siguió en el gobierno tan campante como si nada hubiera pasado y ahora la historia se repite con este burgués que solo mira por los ojos de los grupos económicos.
Al país le hace falta personas que busquen el bienestar de sus gentes, que mejoren la calidad de vida y creen condiciones de tener una vida digna, ya es hora de acabar con todos esos gobernantes que por siglos han saqueado y se han robado los recursos, las oportunidades de pueblo, todos los problemas de salud, educación, infraestructura, empleo y un sin número de cosas que tiene el país es culpa de estos, ladrones, estas ratas que no dejan que el pueblo prospere.
El pueblo tiene que despertar y dejar ser seguir siendo los idiotas útiles de estos depravados que solo buscan enriquecerse y perpetuarse con sus clanes familiares en el poder, no más pasivismo, tiene que surgir alguien que pellizque al pueblo y lo despierte, no más petros, fajardos, uribes, polos, no más izquierda, centro, derecha, no más tibios, lobos disfrazados de ovejas que buscan como hacerse de los recursos, esto se tiene que acabar y que el país vea brillar la luz de un nuevo sol.