Aunque todo se vea imposible yo voy a creer que esta horrible pesadilla en la que la han convertido Duque y su cohorte terminará y estos villanos estarán tras las rejas pagando sus delitos. La lucha cruenta y desigual la que están librando los valientes vándalos frente a los psicópatas uniformados y la gente de bien armada, no termina y se hace evidente que estos tratan de meter miedo y sembrar la ley del terror, a los que hacen parte de la primera línea, en las últimas horas se encontró la cabeza de Santiago Ochoa, un joven de la primera línea, que según versiones en las redes sociales lo capturó la policía en Tuluá, luego apareció su cabeza en una bolsa plástica.
Muchos son los comentarios de personas que reaccionaron ante el macabro hallazgo, aquí algunos de ellos, la noticia de Santiago Ocho nos lleva al límite de toda barbarie que no podemos naturalizar. Vivos se los llevaron, vivos los queremos. Por los desaparecidos ni silencio, ni olvido. Decapitar a una persona, además del asesinato busca generar terror en aquellos que compartimos causa y acción con ella. Si se confirman las versiones según las cuales Santiago Ochoa fue secuestrado por el ESMAD antes de su asesinato en Tuluá, no habrá demanda que valga para evitar ser llamados una fuerza terrorista.
Profe Ferley, como en los peores días del paramilitarismo, pero ahora en las ciudades. Versiones de la comunidad señalan que el joven había sido capturado por el ESMAD antes de ser asesinado de esa vil y macabra forma, con la que solo buscan infundir terror y con eso amordazar a un país que se cansó de la narco dictadura que nos dirige.
Por su parte la Policía desmintió esta información y aseguró que el escuadrón no ha realizado operativos en Tuluá, y declaró, todas las capacidades institucionales para establecer los móviles y autores de este demencial acto de violencia ocurrido en zona rural del corregimiento Agua Clara del municipio de Tuluá.
Por otra parte, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michelle Bachelet, hablo de la grave situación que vive Colombia y declaró, Mi Oficina ha expresado su profunda preocupación por las alegaciones sobre graves violaciones de derechos humanos por parte de la Fuerza Pública del Estado. Desde el 28 de abril a 16 de junio hemos registrado alegaciones de 56 muertes, entre ellas 54 civiles y 2 policías, en el contexto de las protestas, principalmente en Cali; así como 49 alegaciones de víctimas de violencia sexual.
Mi Oficina también está documentando abusos contra los derechos humanos por parte de actores no estatales y los efectos de los bloqueos continuos en los derechos humanos.
Acojo con satisfacción el anuncio del Presidente de una política de cero tolerancia para los abusos perpetrados por la fuerza pública y urjo a las autoridades a que garanticen investigaciones prontas, eficaces e independientes de todas las alegaciones sobre abusos de derechos humanos cometidos desde el 28 de abril, y que los responsables sean presentados ante la justicia. El completo cumplimiento de estas promesas vitales para las personas en Colombia contribuirá a abordar las situaciones estructurales y a aumentar la confianza en las autoridades del Estado.
Esas son las piches palabras de los grandes personajes que ocupan los altos cargos, como se ve estos están amangualados con sus camaradas y es de lógica, ya que estos se reúnen en los lujosos hoteles y grandes restaurantes a hacer sus bacanales y a reírse de todas las atrocidades que le hacen al pueblo, que se puede esperar de estas infelices que se mueven en el mismo círculo vicioso.
El pueblo no puede esperar ayuda de nadie, nada más del mismo pueblo, de sus gentes, por todo esto el pueblo colombiano tiene que reaccionar y rodear a estos valientes que luchan contra estos villanos, se hace un llamado al gobernante a parar los abusos de la fuerza pública, la intención no es crear odios, ni venganzas, ni aconsejar a la confrontación, se debe decir que este gobernante está llevando al pueblo entre las cuerdas y está obligándolo a que se levante en armas y comiencen a combatirlo como debe ser, para que vean que el pueblo también es capaz de armarse, pero no para ir en contra los soldados y policías sino contra todos los gobernantes, congresistas y toda la casta politiquera que corroe cada día el país.