Terminó la visita a Colombia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, tras escuchar al Gobierno Nacional, autoridades locales y diferentes sectores en el marco del paro nacional que inició el 28 de abril, en su estadía era diagnosticar la situación del país, recolectar información de las partes afectadas, lo primordial de la comisión es encontrar evidencia sobre violaciones a los derechos humanos, analizado esta información hará observaciones y recomendaciones al Estado colombiano, que serán se darán a conocer la próxima semana.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, revisó denuncias sobre la violencia de los policías y civiles armados, además recibieron un informe de tres organizaciones que les presentaron de al menos 20 personas que murieron por disparos directos de arma de fuego por parte de la Policía, durante las protestas.
Por su parte el Ministerio de Defensa, entregó la documentación de la violación de al menos 14 derechos fundamentales en las manifestaciones, la muerte de 19 civiles y dos agentes, de 1.106 personas heridas y 1.253 uniformados lesionados.
Mientras que la Procuraduría General, ha asumido las investigaciones disciplinarias de 178 integrantes de la fuerza pública, y el Ministerio de Defensa se comprometió a reforzar en sus instituciones la formación y capacitación sobre derechos humanos.
Como puede verse estos señores se van y lo único para lo que sirven es para sacar comunicados que en nada ayudan, esto de antemano se sabía que estas vistas no conducen a nada bueno, ya que los gobiernos ensalzan a estas personas y los resultados son los mismos, impunidad como siempre.
El pueblo debe entender que no tiene a nadie para que les solucione los problemas, de ahora en adelante el país está a merced del dictador y no se puede bajar la guardia, tienen que seguir dando la pelea, esos si tomando medidas y ser estratégicos, no salir sin antes haber analizado todo para no caer en manos de estos vándalos que se los llevan y lo más posible es que no se vuelvan a saber de ellos, no permitir que se los lleven, por todo hay tienen que cuidarse las espaldas, y no andar solos, tienen que ser vivos, sagaces a la hora de enfrentar al enemigo.
En conclusión, es que el Estado, en cabeza de Iván Duque, debe ser investigado y juzgado por haber determinado como enemigo a su propio pueblo, por permitir la relación estrecha entre la Policía y los civiles armados, por permitir utilizar sitios comerciales como centros de detención y tortura, por todo esto tiene que ser castigado ante la Corte Penal Internacional.