Duque sigue mostrando al mundo la cara amable del país, estos demagogos están acostumbrados a su doble moral y la hipocresía para lograr sus propósitos, en ese orden de ideas ahora está en boga los famosos pactos, las coaliciones y todo círculo donde se encasillan con sus seguidores y quieren meter al pueblo un sus sucias protecciones y sus juegos maquiavélicos.
Es el caso de Sergio Fajardo, Federico Gutiérrez y Alejandro Gaviria que salen tan tiernos abrazados y queriendo mostrar una imagen de camaradería y de amiguismo, estos malandrines están de pipi cogido para hacer ver que es bueno luchar sananamente y están creando una cortina de humo tirándose pullas para que el pueblo entre en su juego.
La fórmula innata del continuismo disfrazado de democracia, que mal les sale salir a hacer el ridículo, y dárselas de personas honorables cuando en realidad no son más que seres despreciables que van por el mundo vendiendo ilusiones y embustes, estos tres mosqueteros están vendiendo su imagen como los nuevos salvadores del país, pero en realidad son la peor plaga que se ha juntado para querer llegar al poder a seguir abrochando al pueblo y arrinconarlo contra las cuerdas para continuar quitándole las oportunidades de salir adelante.
Todos estos grupos que pululan por estas fechas están creando falsas expectativas, y tratando de recibir y arropar a todo corrupto que llega a ellos, con tal de llegar al poder no les importa recibir a todo carroñero que se una para ayudarlos.
El país necesita personas honestas y limpias que sus ideales sean claras y que no tengan en sus vidas cuestionamientos y cosas que han manchado su honra, porque de nada sirve montar en el poder una persona que se eligió con ayuda de toda la peste politiquera que siempre ha gobernado y llevado a la debacle al pueblo.
Lo que la gente necesita es líderes que muestren que no tienen interés de colocar a todos sus familiares y amigos en los cargos públicos, lo que se busca es que salga alguien con la capacidad de acabar con esta estela de corrupción, que investigue y juzgue sin excepción a todos los que se han regrabado los recursos del pueblo.
De todos los que se dicen candidatos presidenciales no hay uno que saque la cara por la honestidad y honradez, por el contrario, todos estos despreciables tienen un prontuario en sus perfiles, pero vaya usted a increparlos sobre todas las cosas ocultas que han hecho estas las tienen bien tapadas, se mete en un lío porque estos angelitos no se han robado ni una aguja de los colombianos y para ellos es una afrenta el tratar de vincularlos con actos de corrupción.
Para evitar que alguno de estos viles llegue el poder, tiene que salir alguien que diga aquí estoy para acabar con toda esta casta destructora.
