Atlético Bucaramanga

Historial deportivo Atlético Bucaramanga

Atlético Bucaramanga, es un club de fútbol colombiano, de la ciudad de Bucaramanga, capital del departamento de Santander. Fue fundado el 15 de octubre de 1949 y juega en la Categoría Primera B, segunda división del fútbol colombiano.

Su máximo logro futbolístico lo obtuvo en 1997, ya que llegó a la final del año tras ganar el Torneo Adecuación, sin que este sea reconocido oficialmente como título de campeón colombiano. En la serie definitiva el club perdió con el América de Cali y al resultar subcampeón, el club bumangués clasificó a la Copa Libertadores de América.

Nació en 1948, gracias a la iniciativa de Rafael Chaberman, comerciante barranquillero de ascendencia libanesa respaldado por Don Vicente Díaz Romero, Rafael Pérez Martínez, Antonio Durán y Luís Alba. Ingresó al torneo profesional dirigido por la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) el segundo semestre del mismo año.

Su primer entrenador fue Francisco “Pacho” Carvajal, exjugador quién ya había dirigido la selección santandereana en los V Juegos Deportivos Nacionales, quien conformó la primera nómina búcara con jugadores escogidos de ciudades como: Bucaramanga, Barrancabermeja y la costa Atlántica.

El primer uniforme de la escuadra búcara fue: pantaloneta blanca, medias grises y camiseta amarilla.

Pero solo hasta el 14 de agosto de 1958, se dio mediante una asamblea extraordinaria la fundación legal de la Corporación Deportiva Atlético Bucaramanga.

Las primeras cuatro contrataciones de jugadores extranjeros, marcaron toda una etapa y abrieron el camino para que una larga lista de nombres de las más variadas nacionalidades se inscribieron en el historial del cuadro búcaro.

La mayor parte de jugadores extranjeros han sido argentinos pero en sus filas han militado también: peruanos, brasileños, uruguayos, costarricenses, paraguayos, chilenos y hasta un camerunés.

Los cuatro mosqueteros como fueron conocidos los primeros argentinos que se integraron al equipo leopardo fueron: José Cayetano Fraccione (portero), Antonio “toto” Barnasconi (medio), Norberto Juan Peluffo (centro medio) y Aristóbulo Deambrosi (puntero derecho).

Un poco más de medio siglo de vida ha transcurrido desde su fundación, el club “canario” que con el correr del tiempo también se ha llamado “leopardo”, ha tenido un convulsionado recorrido por el campeonato colombiano ya que pocas veces gozó de logros y en otras ocasiones el amargo sabor de la derrota.

Épocas de glorias y de bonanzas así como de duras crisis económicas como la de 1952 en la cuál el club tuvo que reestructurar la Junta Directiva y por pocos meses ostentó el nombre de Deportivo Bucaramanga. Para ello, los directivos se les ocurrió rifar un carro inglés marca Vanguardia, el cuál tenía un valor comercial de $5.000. Iniciativa que no les dio los resultados esperados y la ilusión de estabilizar los recursos de tesorería se diluyó.

En el año de 1951 el equipo figuró en los primeros lugares de la tabla de posiciones durante la primera vuelta del torneo profesional.

Las primeras nóminas

De entrada fue necesario echar mano de los jugadores nativos de Bucaramanga, a los cuales se unieron algunos jugadores de renombre traídos de Barranquilla.

En esa primera plantilla se pueden recordar hombres como: los porteros Alfonso “Chichimoco” Carvajal y Pedro Pinto; Lucas Martínez, “El Flaco” mutis, “Jesucristo” Prada y “Perro” Castillo, fueron los defensores; Samuel Otero, “El Loco” Ruiz, Noel Martínez, “Alambre” Carvajal, “Cháncharo” Cárdenas y Luís Pinto, los mediocampistas; mientras que los delanteros eran: “Pachingo” Guerrero, Juan y Jorge; “Guarapo” Mendoza, Arturo Palomino, Manuel López, “El Chino” Luís Becerra, Evelio Sierra y “Chori” Salcedo, todos ellos dirigidos por el desaparecido Francisco “Pacho” Carvajal, exjugador de Millonarios y a la postre primer entrenador del conjunto “Amarillo”. Esa fue la plantilla debutante.

La primera gran nómina que dejó huella en la historia

Fue la de 1951, que incluyó hombres destacados como Cayetano Fraccione, golero argentino apodado como “El Pez Volador”, dada su gran agilidad para volar de palo a palo. Al poco tiempo Julio “El Loco” Asciolo fue su reemplazo en la cabaña canaria.

Pero ellos no fueron los únicos venidos del sur, a su lado llegó una verdadera expedición gaucha conformada por “Judío” Stemberg, “Toto” Bernansconi, Norberto Peluffo, Carlos Gambina, Zazzini, Nicolás Gianastasio, Pesarini, Raúl “El Colorado” Dimarco y De Ambrosi, quien hizo las veces de técnico. Complementaron el plantel los peruanos Enrique Augurto y Juan Cardoza, y el costarricense Carlos Umaña, poco después llegaría su compatriota “Quincho” Quiroz, considerado uno de los mejores delanteros de la época y quizás de la historia “canaria”, todo un verdadero acróbata del gol; ejecutor de espectaculares goles de chilena de inolvidable recordación para los aficionados de mitad de siglo.

Pocos jugadores nacionales recuerda esa primera gran nómina, sólo figuraron “Chico” Bustamante, Juan “Pachingo” Guerrero, el barranqueño Arturo Palomino y “Chancharito” Cárdenas. En Colombia se puede decir que:
En 1958, el cuadro búcaro volvió a hacer una gran campaña, terminó tercero con 44 puntos, detrás de Santa Fe y Millonarios.

El antirécord de Orlando “Choclo” Martínez

En 1958 en una tarde de domingo jugaban en Manizales Atlético Bucaramanga y Deportes Caldas. El “Leopardo” ganaba 4-3. Hasta ahí nada raro, salvo que los tres goles del Caldas habían sido tres autogoles anotados por el zaguero bucaro Orlando Choclo Martínez. Existe la conseja de que en el último minuto Caldas iba a cobrar el último tiro de esquina del partido. Entonces se escucho desde la media cancha la voz angustiada del «loco» Zazzini quien grito a sus compañeros. «Por favor marquen al Choclo». Pero no, el leopardo gano 4-3 y al Choclo se le renovó el contrato al año siguiente. Incluso, hizo parte del glorioso equipo del 60. Eran otras épocas.

En 1960 el Atlético Bucaramanga por poco consigue el título, pero de nuevo se queda con el tercer lugar al acumular 54 puntos luego de Santa Fe y América.

El juego más enigmático y polémico de la historia, ha sido aquel de finales de la temporada del 60. Restaban tres encuentros para culminar el torneo y el atlético se encontraba a un solo punto de su contendor Santa Fe, mientras Millonarios era tercero. Al final, la decepcionante derrota por 5 a 1, derribó de inmediato la aspiración de conseguir la primera estrella, para quedar relegado al tercer lugar.

Varias conjeturas se han tejido sobre lo que pasó ese día, incluso por parte de los mismos protagonistas; como por ejemplo la de que el equipo se vio afectado por el viaje con cuatro días de anticipación al juego, factor que no fue suficiente para adaptarse a la altura capitalina. No obstante, la explicación que parece tener más validez, según los propios jugadores, es la falta de una estricta disciplina por parte del técnico “Andarìn” Barbieri. Todos daban cuenta de la gran afición de este por el juego de cartas, práctica que según versiones acompañó al plantel durante las frías noches y madrugadas capitalinas; incluso para completar, cuentan que Barbieri se presentó al Campin sólo diez minutos antes de empezar el partido, ya que se encontraba en el hipódromo apostando a las carreras.

En esta década, se mantuvieron algunos de los jugadores importados, a la vez que surgieron valores de la región como Carlos “Caloman” Ávida, Pedro “Paquete” Riveros, Álvaro “Champion” Suárez, Alfonso “Zaeta” Maldonado entre otros, se distinguieron jugadores nacionales y extranjeros, entre los que cabe resaltar a Adolfo Riquelme (arquero Paraguayo), Perfecto Rodríguez, el “maestro” Duque, Leonidas Hurtado.

Como hecho notable de la década, cabe resaltar al quinteto defensivo quien ganó el título de la valla menos vencida.

Bien vale evocar a la postre una de las mejores formaciones del equipo hasta nuestros días: Berto; Scrimaglia y Marini; Casalli, Janiot y Solórzano; Coll, Montanini, Giarrizo, Otero y Hermán “Cuca” Aceros, surgido del barrio Modelo, afianzado en esa temporada del 60 y considerado como el mejor jugador santandereano hasta nuestra época.

En 1975, el Atlético reverdeció viejos laureles, clasificando al hexagonal final. El rendimiento del equipo permitió que el público asistiera masivamente al estadio. El técnico era el uruguayo Víctor Pignareli, exjugador de Cúcuta y América, quien condujo al equipo a la primera serie final, nómina en la cual brilló el santandereano, Misael “Papo” Flórez. Otro uruguayo al mando, Ricardo Pegnotti, llevó dos años después, de nuevo el equipo a la fase definitiva.

En 1980 el conjunto “Leopardo” ganó muchos encuentros de visitante pero su fuerte residió en sus actuaciones de local, convirtiendo al equipo en una fortaleza.

Reynaldo Rueda Castañeda y un grupo de amigos provenientes de la industria transportadora, se embarcan en la tarea de salvar el equipo, pero la intención salió cambiada; un grupo de jugadores brasileros y colombianos, éstos últimos con trayectoria, pero en el ocaso de sus carreras, dieron al traste con la ilusión.

La idea de fusionar la escuela futbolística de los brasileños con jugadores nacionales, tales como: Francisco “Pacho” Maturana, Diego Umaña, Ramiro Viáfara y los argentinos Rubén Horacio Carra, Jorge Calizú, no dio los frutos deseados.

Por otra parte el 11 de octubre de 1981 ocurre en pleno estadio Alfonso López, durante el partido contra Junior, un trágico acontecimiento: La fuerza pública repele a bala el desbordamiento del público. Hay muchas versiones sobre el hecho detonante, causante de este triste episodio.

Algunos culpan a las erradas decisiones del árbitro Peña, otros a las excesivas provocaciones de algunos medios y de fanáticas enceguecidos. Desde la fecha se manejan distintas cifras en cuanto hace relación con muertos, heridos e inválidos que dejó aquella trágica tarde dominical.

Para 1984, cuando incluso estaba en entredicho la participación en el torneo, el industrial santandereano Carlos Ardila Lülle, apoyó la presencia del equipo en la temporada. Cuando menos se esperaba, por las dificultades económicas, Hermán “Cuca” Aceros, como timonel, cumple una gran campaña llevando a la institución al octagonal final.

Se destaca por el florecimiento de nuevos talentos y la conformación de escuadras que dieron espectáculo y se ubicaron en sitios de privilegio en las estadísticas.

Para la temporada del 90 asumió el técnico antioqueño Humberto “Tucho” Ortiz, quien ligó tres buenas campañas, sobre todo la inicial. Fue cuestionado por que no practicaba un fútbol atildado, pero ese fue a la postre un equipo sensato y auténtico, que jugaba acomodando el libreto a las características de sus jugadores. Todos los rivales sabían que jugaba al pelotazo, pero con el mismo estilo salía avante. Todos le apuntaban al mayor, y el mayor era la cabeza de “Kiko” Barrios; Polo, Ramoa, Rico, Villar…. se la lanzaban para que este definiera o la bajara para concretar. Así de fácil, eso parecía, y con la misma fórmula fue tercero y se acercó por primera vez a la Copa Libertadores.

En la temporada de 1994 el club desciende por primera vez al Torneo de ascenso, luego de ser último del Fútbol Profesional Colombiano, apenas a tres goles de diferencia del Cortuluá. Pero el cambio de reglamentación que implementaba el calendario colombiano igual al europeo (con campeón en el mes de junio), hizo que en 1995 se jugara un torneo nivelación, el cual permitió el regreso del Bucaramanga a la máxima categoría del fútbol colombiano en sólo cuatro meses, luego de coronarse campeón de la Primera B.

En la temporada 1997 el Atlético Bucaramanga ganó el Torneo Adecuación, superando al Deportes Quindío, el cual le dio su cupo a la final con el vencedor del torneo apertura, elAmérica de Cali. No obstante, la final favoreció al América luego de las derrotas bumanguesas 0-1 en casa y 2-0 de visita. La derrota en la final significó el subcampeonato y la clasificación para jugar la Copa Libertadores 1998.

El técnico fue Carlos Mario Hoyos, mientras que en la nómina no había figuras, incluso había algunos jugadores que venían de la B. Algunos jugadores que hicieron parte de esta importante campaña fueron: José “Chepe” Castañeda, Gustavo “Misil” Restrepo, Miguel Montañez, Manuel Galarcio, Pablo Casquete, “Cheo” Romero, Jhon Alex Rodríguez, el desaparecido Lucio España; Arturo Reyes, Diego Pizarro, Wilmar Moreno, Fredy Guirán, Armando “Piripi” Osma, Marcelo Ibáñez, y Orlando Ballesteros, entre otros.

El Atlético Bucaramanga debutó en la Copa Libertadores 1998 compartiendo el Grupo 1 con el América de Cali y los equipos ecuatorianos Barcelona Sporting Club de Guayaquil y el Deportivo Quito.

En su primer partido consigue un empate de visitante ante el América de Cali por 2-2, después visitó al Deportivo Quito con derrota 1-0, y en su visita al Barcelona Sporting Club cayó 2-0. Después enfrentó tres partidos en condición de local: primero recibe al América con el cual pierde 0-1, para luego recibir en su estadio por primera vez en su historia un partido internacional oficial al Deportivo Quito al cual derrota 2-0 y posteriormente vence al Barcelona por 1-0 consiguiendo 7 puntos y avanzando a la segunda ronda.

En octavos de final se enfrentó al Bolívar de Bolivia a quien recibe en su casa y con el cual pierde 1-2 y en su visita a La Paz cae 1-0, terminando así su única participación en la Copa Libertadores hasta el momento.

El equipo no consigue buenos resultados en las temporadas 2000 y 2001 por lo que ocupa el último lugar de la reclasificación con 88 puntos en la temporada 2001 con lo cual el equipo desciende a la Primera B, sin embargo una modificación en el reglamento para el año 2002 de la Asamblea General de Clubes aprobó que se jugara el Torneo Profesional con 18 equipos, sumándole a los 16 actuales dos de los tres socios que en ese entonces se encontraban participando en el Campeonato de la Categoría Primera B.

Entonces se organiza un triangular en la ciudad de Cartagena de Indias en diciembre de 2001 con los equipos Cúcuta Deportivo y el Unión Magdalena ocupando el Atlético Bucaramanga el segundo puesto tras derrotar en los penales al Cúcuta Deportivo ganándose así uno de los dos lugares en la Primera A para el torneo de 2002.

El Atlético Bucaramanga varias veces consigue su paso a los cuadrangulares semifinales, pero desde el 2005 no consigue llegar a esta instancia.

En el 2007 pelea nuevamente por no descender evitando jugar el partido de promoción al conseguir una victoria en su último partido de la temporada dejando al Deportivo Pereira ese puesto.

En el primer semestre de 2008 el Atlético Bucaramanga ocupo la posición 10 del torneo quedando eliminado nuevamente de los cuadrangulares finales.

En la temporada 2008 el Atlético Bucaramanga pierde por tercera vez en su historia la categoría al quedar último en la tabla del promedio con 126 puntos, y por consiguiente juega en la Categoría Primera B en el 2009. Ese año, en el torneo de la Primera B, logró la mayor cantidad de puntos del año con 89 en la reclasificación. Ganó la final del Torneo Finalización sobre el Atlético de la Sabana por marcador global de 3-2, ganando así el derecho de disputar el título del año frente al Cortuluá.

La final del año comenzó mal para los búcaros, al caer 3-0 en el Estadio Doce de Octubre del municipio de Tuluá. En la vuelta, los entonces dirigidos por Jesús «Kiko» Barrios empataron 1-1, relegando sus posibilidades de ascenso a lo que sucediera en la serie de promoción frente al Deportivo Pereira. En ambos partidos el Bucaramanga perdió, 2-1 en casa y 3-2 de visitante, debiendo quedarse para el 2010 en la Primera B, que se llamará Torneo Postobón.

Campeón: Primera B en 1995, 2009 y 2015

Subcampeón: Primera A 1996/97


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