Wei Wei, ciudadano chino, fue condenado a muerte y ejecutado con la horca en Japón, por el brutal asesinato de una familia en el 2003, los crimenes lo cometió con dos complices, que huyeron a China donde uno fue ejecutado en el 2005 y el otro condenado a cadena perpetua.
Wei Wei, entró a robar a la casa del empresario Shinjiro Matsumoto, en la ciudad de Fukuoka, y extragulo a Matsumoto y a sus dos hijos de 8 y 11 años, y la esposa fue ahogada en el baño.
Paises como la China y Japón tienen penas severas para este tipo de crimenes, no se puede decir que la pena capital es algo que el hombre debe decidir sobre la vida de otro, pero hay personas que no tienen sentimientos y terminan acabando con todo, a esta clase de individuos hay que castigarlos y no dejarlos salir ya que son un peligro para la sociedad, en muchos países pulula la impunidad y por más pruebas que se presenten la justicia no opera.
Con estos castigos, muchos la piensan antes de ir a cometer delitos, sin embrago hay personas que no miden sus actos y terminan cometiendo los más cruentos crímenes por ello se debe tener una justicia que este acorde a los actos cometidos.
