Ha mediados del año pasado, desde la Península Arábiga, en el noroeste de Etiopía apareció la mayor plaga de langostas del desierto, en octubre llegó al centro y el sur de Somalia y a finales del año alcanzó Kenia, en la próximas semanas es probable que llegue a Sudán del Sur y Norte de Uganda, a Pakistan llegaron en junio desde Irán, y han devastado el algodón, trigo, maíz y otros cultivos, Pakistan declaró el estado de emergencia por la aparición de esta plaga.
Un ejército formado por millones de insectos, enjambres enormes de hasta sesenta kilómetros de largo por cuarenta de ancho, devoran cosechas enteras sin encontrar obstáculos para ser detenidos.
La langosta del desierto es un ortóptero parecido al saltamontes, con un tamaño aproximado de 6 a 8 cm de largo y 2 gramos de peso, sus enjambres pueden tener 150 millones de insectos por kilómetro cuadrado, diario se pueden desplazar 150 kilómetros y en cada sentada devorar unas doscientas toneladas de vegetación y un solo de estos puede acabar con un cultivo que alimentaría a 2.500 personas durante un año.
No rechazan ningún alimento, sus preferidos son los granos como el arroz, trigo, maíz, y cuando llegan arrazan con todo no dejan nada, el terreno queda como si hubiera sido podado, la comunidad internacional tiene que ayudar a combatir esta plaga de lo contrario se corre con la amenza de una hambruna en todo el cuerno de África.